Como propietario de una pequeña empresa a veces es fácil perder la pista sobre la importancia de tu contribución a la sociedad. Todo propietario de un negocio te dirá que en algún momento trataba todo, desde problemas de tuberías y plomería, hasta crecer su presencia en el Internet. En el tan distinto y tanto trabajo constante que debes hacer como empresario, es fácil perder de vista lo que estás haciendo ademas de "de todo".

 Tú, dueño de ese negocio, con exceso de trabajo y poco apreciado, haces más dinero que la gran mayoría de los empleados de Estados Unidos, según la investigación de DMR Estadísticas. Eso significa que estás ayudando con eficacia a poner pan en la mesa, mientras que pones sus sueños en la línea. De acuerdo con el mismo estudio, el 50% de las pequeñas empresas están buscando expandirse y contratar en el año 2016. Una vez más, mostrando el fuego que arde en el interior del empresario.

Un aspecto más intangible de la cultura de la pequeña empresa es el espacio para la innovación. Tu no eres bloqueado en los confines de que tu gran competidor de negocio sufre. Tu eres ágil, estás fresco y te puedes girar para adaptarte a los rápidos cambios del mercado. Estás en una posición única en la inspiración para la innovación rentable, ¡tus clientes, tienen un acceso casi directo a los tomadores de decisiones de tu negocio! ¡Puedes provocar el cambio y crear nuevas innovaciones que pueden cambiar el mundo! ¿Suena esto como un ego injustificado o impulso? Echa un vistazo a este artículo de la Portland Business Journal para ver de primera mano qué tipo de innovación son capaces de hacer las pequeñas empresas.

Yo trabajo diario con muchos empresarios en varios mercados y su carisma es contagiosa. Por eso me sentí que era necesario dejar que tu, el pequeño empresario, sepas que eres una parte importante de nuestra sociedad. No dejes que el carisma sea invadido por el sentimiento de las tareas cotidianas o las presiones de poner tus sueños en acción. Estos son los sueños que ayudan a otros a que se despierten. Nunca olvides eso.